Andrea Bocelli - Melodramma

Antes de ayer hizo un mes que viví la experiencia más dura de mi vida.

Se llamaba María. Para los que no tuvisteis la suerte de conocerla, deciros que no tuvo una vida fácil, pero creedme, era la alegría hecha persona. La gracia y la sangre andaluza corrían por sus venas. Su entrega y su amor fueron siempre incondicionales. Fue tanto lo que nos dio…

Yo la quise con locura, sin reservas. Si algo me reprocho es no haber disfrutado al máximo de cada minuto que compartí con ella.
Aún en vida, en el momento del adiós, le agradecí el ejemplo de vida que nos había dejado y le prometí que mi futura mujer, mis futuros hijos y nietos sabrían de ella. Que también ellos la tendrían como ejemplo. Que seremos dignos de ella y que jamás caerá en el olvido.

Ahora, el mejor homenaje que puedo hacerle a mi abuela es vivir la vida con la misma ilusión con la que ella la vivía y regalando el alma a cada minuto.

Os dejo una canción que últimamente, en momentos de nostalgia, he sentido la necesidad de escuchar. Es una canción un poco triste, aunque os aseguro que es tan dulce el recuerdo que tengo de ella que no puedo evitar esbozar una sonrisa cada vez que me viene a la mente.