domingo, 7 de marzo de 2010

SILVIO SACRAMENTO

Aunque su corazón era cien por cien sevillista este hombre fue tan grande que se permitió el lujo de hacer un himno bético.
Lo he descubierto hace relativamente poco, ignorante que es uno, mas fue un referente de la escena andaluza pretrianera. Autodestructivo al máximo murió a los 56 años víctima de una cirrosis galopante que lo fue carcomiendo lentamente.
Su música puede gustar más o menos pero de lo que no cabe duda es que fue genio y figura...hasta la sepultura. Vale la pena sumergirse en la vida de este personaje.



1 comentario:

  1. Tuve la suerte de verlo en directo en el verano del 96 en Sevilla y guardo dos momentos del concierto que reflejan mucho a Silvio.

    El primero, la tremenda ovación que se llevó cuando subió al escenario a pesar de la hora y media de retraso con la que empezó el concierto porque según él: "Aún no voy lo suficientemente borracho". Y es que hasta que no se tajaba no cantaba.

    Y el segundo momento, es ver a mi primo sevillista 100% dejarse la voz en el estribillo de "Betis" ante
    mi absoluta perplejidad.

    Lo dicho, Genio y Figura.

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